Aùn recuerdo de pequeña, rezaba para hacer feliz a mi abuela, para hacer feliz a las monjas con las que estudiè, aprendiendo las oraciones de memoria, repitièndolas una y otra vez de forma mecànica, creo que realmente nunca intentè escuchar DENTRO esas palabras, nunca conseguía detener mis pensamientos, y dejar hablar el silencio, nunca me dejè inundar por esa luz que tiene intrìnseca la oraciòn, el poder de una sentida plegaria, y como asì lo sentìa, pensaba que era asi para todos y que todos lo hacìan porque era lo que se solìa hacer (Colombia es profundamente catòlico), ahora mirando atràs, lo pienso y sonrìo recordando cuando hace poco tiempo llamè a mi abuelita Eugenia (por parte de padre) y le dije: -Finalmente lo entendì.
-El que?, me respondiò ella. -El valor de la oraciòn, le dije, siempre veìa con cuanta devociòn lo haces siempre y no entendìa, pero ahora comprendo profundamente y quiero darte las gracias por tu ejemplo, por mostrarme siempre que es la fè, siempre estuvo ahì y yo no la veìa, pero la veìa en ti, la sentìa, casi se puede tocarla vièndote. Sè feliz por mi abuela... ahora yo tambièn la siento dentro de mi y crece dia a dia, y es mi jardin la cuido cada dìa, para que sea mi màs bella manifestaciòn de amor por Dios.
Ahora voy (sin que me obliguen :) cada dìa a rezar, por mi y por todos mis hermanos, acompañando a Mad Julia o Mad Maria Corrente, se que te gustarìan mucho, dedicar una mìnima parte de mi dìa a lovar a Dios, a entrar en comunicaciòn con èl, a dar gracias por cada cosa visible e invisible que recibo cada momento de mi vida, a dejarme sentir bendecida por este poder divino, rodeada de amor, a renovar cada dìa mi compromiso de servicio, para sentir esa MAGIA DIVINA QUE TIENE LA ORACION.
Um comentário:
hola inca me agostado mucho las fotos da bartira, todoslos dias veo o blog , me rei mucho de la cucaracha, es asquerozo, pero dizen que atrai buena sorte, una abrazo,de dia.
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