Esta era la visión de Céu do Mapiá a las 6 de la mañana mientras me dirigía a la Santa Casa, aún no había dormido, estaba de planton (guardia) en la Santa Casa pero no encontré mi linterna (vaya novedad que no encuentre mis cosas) , ni velas, ni yesqueiro (encendedor ;) ) asi k me quedé trabajando hasta que amaneció y ahí emprendí mi caminada hacia la Santa Casa para por lo menos hacer el desayuno ;).
No es absolutamente mágica Mapiá cuando amanece? la bruma se va retirando lentamente abriendo su manto blanco y regalándote la sublime visión de la floresta, a un ojo inexperto pasarían inadvertidos las miles de tonalidades de
verdes, de formas de hojas, la selva despierta, y es la vida que saluda un nuevo día, bañando tu alma con su luz, reconfortando tu corazón con su calor, Oh sol, Oh Dios ... cuanta belleza !! toda esta creación y sentir mi corazón abierto para recibir tu don, tu cura, cumplir mi misión, servirte y defenderte Mâe Natureza.
Gracias por hacerme estallar de alegría inesperadamente, sentirme tan increíblemente viva, luminosa, alguna vez os ha pasado algo así? al improviso te miras alrededor... y lo ves, lo comprendes y tienes esa sensación de pertenecer al universo de realmente hacer parte de él , una unión perfecta y natural
, TODO ESTÁ EN TI Y TU ERES PARTE DE TODO.
Lo bonito es cuando te das cuenta, cuando eres consciente de ello porque a veces somos tan ciegos, que nos perdemos toda esta maravilla, hay que estar más atentos y agradecer todo lo que nos viene ofrecido en cada momento de vida.
Bueno al fin llegué a la Santa Casa, hice el desayuno y me fui a casa de Clara , que se iba hoy de viaje...